TRASTORNO BIPOLAR Y CICLOTIMIA
- Duarte Giomaira, Freire Catherine y Parraga Maria
- 13 ago 2017
- 5 Min. de lectura

¿Qué es el trastorno bipolar?
El Trastorno Bipolar es un conjunto de trastornos que se caracterizan, fundamentalmente por la presencia recurrente de alteraciones en el estado del ánimo. En este sentido cabe señalar, que todos tenemos oscilaciones anímicas normales. No obstante en los trastornos bipolares estas variaciones del humor son extremadamente intensas y se mantienen varios días, incluso meses y años en el tiempo, que “colorean la personalidad y la vida psíquica del individuo que lo padece”.
Afecta por igual a hombres y mujeres, independientemente de la cultura o estatus social al que pertenezca. Su prevalencia en la población mundial se estima entre un 4 y un 6%. Este riesgo es mucho más elevado en personas que tienen antecedentes familiares de trastorno bipolar.
Clasificación de los trastornos bipolares
Los trastornos bipolares se clasifican en función de su tipo de presentación. Se dividen principalmente en:
Trastorno Bipolar Tipo I: Se caracteriza por la presencia de episodios de manía, episodios mixtos y episodios de depresión.
Trastorno Bipolar Tipo II: Se caracteriza por la presencia de episodios de hipomanía y episodios de depresión. La hipomanía se caracteriza por presentar los mismos síntomas de la manía, a excepción de la sintomatología psicótica, pero en menor intensidad.
Para considerar que una persona está presentando un episodio de manía tienen que darse al menos cinco de los siguientes síntomas:
Síntomas
Disminución significativa en las horas de sueño: La persona no siente la necesidad de dormir
Aceleración del pensamiento
Hiperactividad, planificación de actividades placenteras
Alteración del habla: Verborrea
Distraibilidad
Grandiosidad
Impulsividad, irritabilidad
Síntomas psicóticos: delirios y/o alucinaciones (solo se pueden dan en episodios de manía)
Causas de los Trastornos Bipolares
Los trastornos bipolares presentan una clara predisposición genética. Pero una cosa es la carga biológica que se pueda tener y otra es presentarlo. ¿De qué depende? De la interacción de estos factores genéticos con los ambientales.
Los factores ambientales que aumentan la probabilidad de que una persona con una carga genética padezca un trastorno bipolar son: el consumo de sustancias (hachís, cocaína…), la aparición brusca de acontecimientos con una carga emocional intensa (p.e. fallecimiento de un familiar, una mudanza), presencia de situaciones de estrés mantenidas (p.e. el cuidado de una persona enferma).
Tratamiento del Trastorno Bipolar
La terapia farmacológica es imprescindible en el tratamiento de los todos los trastornos bipolares, tanto durante las fases agudas de la enfermedad como durante los periodos de eutimia.
Los fármacos más comúnmente empleados es la combinación de eutimizantes (p.e. litio, valproato, lamotrigina) con algún neuroléptico (aripiprazol, quetiapina).
En cuanto a las intervenciones psicosociales se ha demostrado que, durante los períodos de eutimia, su combinación con el tratamiento farmacológico mejora de forma significativa la evolución de la enfermedad, reduciéndose el número de episodios bipolares y aumentando su calidad de vida.
¿Qué es la ciclotimia?

La ciclotimia es un trastorno del estado del ánimo, en el que la persona afectada pasa por fases leves de depresión e hipomanía. La hipomanía es una forma de manía leve, en la que la persona experimenta euforia, estado de ánimo por las nubes y excitación. La principal diferencia de este trastorno y el hoy muy conocido trastorno bipolar, es que en el trastorno ciclotímico los episodios tanto de depresión como de hipomanía son más leves, y no llegan a desconectarte de la realidad.
Para hablar de trastorno ciclotímico en la persona adulta se tienen que haber dado estos episodios durante al menos dos años. En el caso de los adolescentes, únicamente un año.
El intervalo de tiempo sin síntomas aparentes, entre la depresión leve e hipomanía se conoce con el nombre de eutimia, y es el estado “normal” de la persona. La eutimia no suele durar más de tres meses en la ciclotimia. Es decir, no pueden pasar más de tres meses sin cambios bruscos en el estado de ánimo en una persona ciclotímica.
¿Qué me pasa? Síntomas de la ciclotimia

El problema surge cuando eres incapaz de detectar que tienes ciclotimia, porque los periodos de euforia son leves y agradables. Puedes sentirte pletórico y lleno de energía, por lo que puede que no busques ayuda psicológica.
A continuación te presento los síntomas más comunes en las dos fases:
Síntomas de la fase de hipomanía o manía leve:
Euforia leve
Podemos presentar comportamientos de energía excesiva, sumados a una actividad deportiva intensa, e incluso actividades y comportamientos de riesgo.
2.Verborragia, aceleración del pensamiento y déficit de atención
La verborragia es cuando empleamos demasiadas palabras al hablar. Como un torrente de agua que no se puede controlar. La aceleración del pensamiento en cierta manera puede ser positiva, puesto que en esta fase hay mayor creatividad y en desempeños de profesiones creativas puede suponer un éxito profesional para la persona que la padece.
Al estar el cerebro tan sumamente excitado, podemos dejar de prestar atención a cosas importantes, incluso poniéndonos en peligro físicamente.
3.Optimismo extremo y autoestima muy elevada
Podemos llegar a sentirnos en la cima del mundo, por lo que la motivación para obtener éxitos profesionales y personales aumenta notablemente. También es característico de esta etapa un gasto compulsivo e ilógico en objetos o cosas más o menos inútiles para nosotros.

Síntomas de la fase depresiva leve:
Sentimientos de tristeza, melancolía, ganas de llorar, vacío y desesperanza
Estos sentimientos los puedes experimentar de forma más o menos intensa, y son muy exasperantes. Además probablemente no tenas un motivo explícito para sentirte así.
2.Falta de apetito y cambios de peso
Es muy frecuente la pérdida de peso en esta etapa.
3.Pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas
No entiendes por qué, pero ya salir al campo los domingos a dar un paseo no te apetece nada. Es común también la pérdida de deseo

sexual, y una disminución en la frecuencia de las relaciones sexuales con la pareja, lo que puede llevar a problemas adicionales.
4.Irritabilidad y ansiedad
Es posible que te sientas nervioso la mayor parte del día, o irascible. A la larga estos síntomas pueden derivar en otros más crónicos y severos.
¿Qué puedo hacer ante estos cambios bruscos de humor? Consejos y estrategias de afrontamiento
Consejo 1: Practica hábitos de sueño saludables
Cuando dormimos poco, se activan los episodios del estado de ánimo. Frecuentemente durante la fase hipomaniaca nos cuesta mucho dormir, y con 4 horas del sueño al día puede ser suficiente. No obstante, esto no hace sino agravar el cuadro ciclotímico. Deberemos aprender a favorecer un sueño reparador y dormir al menos 7 horas al día. Esto hará que nuestro hábito del sueño se regularice progresivamente.
Consejo 2: Evita el consumo de drogas y alcohol
Es común y altamente peligroso recurrir al consumo de drogas y alcohol en trastornos ciclotímicos, debido a que en la fase depresiva “necesiten” sentir la energía arrolladora que sienten cuando están en la fase hipomaníaca.
Consejo 3: Terapia psicológica
En estos trastornos se hace imprescindible pedir ayuda a un profesional. De esta manera podemos evitar que el trastorno ciclotímico derive a uno de características más graves, como puede ser el trastorno bipolar.
Consejo 4: Trabaja la inteligencia emocional
Además de servirte en muchas otras circunstancias de tu vida, aprender a gestionar los problemas con inteligencia emocional te servirá en este caso para identificar correctamente tus sentimientos, y ser capaz de transmitirlos a los demás de una manera asertiva y sin hacer daño.

Tratamiento de la ciclotimia
Una combinación de medicación y psicoterapia parece ser la opción de tratamiento con mejores resultados. El tratamiento es generalmente un proceso crónico, que suelde durar toda la vida, con el objetivo de disminuir los síntomas depresivos y de hipomanía, y cuyo fin es también minimizar el riesgo de desarrollar el Trastorno Bipolar.
En la actualidad, no existen medicamentos conocidos que pueden tratar con eficacia la Ciclotimia, sin embargo, el médico puede prescribir los utilizados habitualmente para tratar el Trastorno Bipolar, cuya función se centra en aliviar los síntomas y reducir la frecuencia de su aparición. Los fármacos recetados incluyen los anticonvulsivos y antipsicóticos atípicos, tales como litio y la quetiapina. Los antidepresivos no se han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la Ciclotimia.
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